martes, 24 de enero de 2012

La "Mona" regresa al Cosquín luego de 24 años


Carlos "Mona" Jiménez está a horas de regresar al Festival Nacional de Folklore de Cosquín pero la ansiedad no parece carcomerlo. Y vaya si hay ingredientes para considerar histórica su participación de hoy en el escenario Atahualpa Yupanqui: un concierto suspendido en enero de 1988 por disturbios, una proscripción sostenida por las ex autoridades del evento cultural que luego mutó en olvido cuando agarraron las nuevas y la espera por una legitimación del cuarteto como ritmo que identifica a este territorio.

Pero aquí está Jiménez, rodeado por varias Monas fotografiadas en las paredes de su oficina, con un look de entrecasa que no difiere demasiado del de los shows. "La movida surge por Los Cuatro de Córdoba, que querían llevarme para cantar Amándote y generaron todo como para que me programen como artista del festival. Yo quería que me contraten, no ir como invitado de otro. Como pasó en Jesús María, donde primero fui como amigo de Jairo y luego como parte del cartel", cuenta, acerca de los disparadores de este regreso que es "el" regreso.

Jiménez siente que Cosquín está en deuda con él: "Me dijeron ‘no te queremos ver por acá nunca más'. Puede haber sido el intendente de entonces, puede haber sido Maharbiz, no lo tengo tan claro. Hubo un tiempo en el que, cuando iba a cantar a Cruz del Eje, tenía que desviar para no pasar por el frente de la plaza porque ellos no lo permitían. Los primeros dos años después de 1988 fue así. Terrible. Era como un castigo... Tengo una espina acá (se señala en el corazón). Me la quiero sacar".

-Entonces hay algo de revancha.

-En realidad, quiero retroceder 24 años y hacer de cuenta que tengo que completar ese concierto. No estoy resentido, sólo quiero completar eso que quedó en el aire. De hecho, voy a arrancar con El vino (se refiere al cuarteblues ¿Quién se ha tomado todo el vino?), porque con ese tema se cortó la historia en 1988. Además voy a cantar con la Lore, con el Carli y tratar de meter algo del disco nuevo. El marginal va sí o sí, porque quiero que la gente grite "eh, eh, eh" en el medio...

-Antes de prender el grabador me decías que las entradas a tu noche son las más caras. ¿Sabés por qué es así?

-Los organizadores sabrán por qué. Me hubiera gustado tener las posibilidades que tienen todos. Las entradas a los mismos precios, y las dos horas de show. Me habían prometido dos horas, después dijeron que era una. Bueno, con tal de estar y de terminar esto de una vez por todas, acepto. Quiero que todo sea paz, armonía y amor.

-¿Qué más podés adelantar del concierto?

-Canto dos temas con Los Cuatro de Córdoba, se da vuelta la rueda, me saco el poncho con el que entro y me quedo con mi ropa... Me saco el poncho y me pongo el saco, así será. Y empezará lo mío. Esta noche (por la del jueves) en la Sala del Rey, vamos a calentar motores y corazones con Los Cuatro de Córdoba. Lo llamé a Víctor Hugo (Godoy) para saber dónde estaban y me dijo "en Cosquín". Entonces le pedí que se den una vuelta para adelantar algo y, de paso, ensayar. Porque no te creas que tenemos mucho tiempo... ¿Te tiro una?

-Más vale.
-Quiero ir a Cosquín en bici. Salir de casa y recién en La Calera subirme al colectivo para bajarme luego paredón. Necesitoaría dos policías que me cuiden en el recorrido.

-Se los podés pedir a De La Sota. A propósito, ¿ayudó a que vuelvas a Cosquín tu buena onda con el gobernador?

-No. De hecho, cuando me reencontré con él me dijo: "¿Así que volvés a Cosquín?"

-¿Esa relación se da porque te cae bien él o porque sos peronista de la primera hora?

-Lo que pasa es que yo venía enojado con Juez, por lo que me hizo con Rieles. Un día, 145 chabones escribieron a CMJ (se refiere a su sitio web) para decirme "Mona, a Juez que no lo vamos a votar". Yo creo que a Juez le costó caro la decisión de dejarme sin poder cantar en Rieles. Perdió la elección por eso, porque como estaba la balanza hasta ahí, Juez se lo comía crudo a Schiaretti. Mi intención era poner una escuela de música para sacar chicos de la calle. Con De La Sota tengo buena relación desde los tiempos en los que él perdía con el Pocho Ángeloz. Siempre nos saludábamos. Y con Ángeloz no tenía relación. Los radicales hacían sus fiestas e invitaban a Chébere y a Jairo. A Angeloz nunca lo vi. O sí, una vez me lo crucé en un avión.

-El gobierno provincial usa tu imagen para apuntalar sus estrategias culturales...

-No me jode para nada. Tienen una idea muy buena, quieren que vayamos a ver el carnaval de Bahía. Ellos quieren hacer algo similar. Hacer un recorrido por todo Maipú y después, agarrar Sabattini para terminar en el Parque Sarmiento. Para este año es medio tarde. Hay que imitar también los carnavales de Monte Maíz y de Chañar Ladeado, que tienen su magia y son ambiciosos. Si los imitamos en Córdoba capital, con una carroza que tenga su cuarteto y tres mil bailarines acompañándola, sería un fiestón. Imaginate, viene La Barra con su gente, después Trula...

-Esa idea me hace pensar que estás bien con el ambiente, con los colegas.

-Estoy bien con todos. Pasa que algunos razonan "¿por qué no se va a laburar a otro lado para que nos vaya mejor acá?" Pero no me quiero ir. Estoy grande para estar viajando. Ellos son jóvenes, que vayan. Yo ya lo hice. Girar por el sur, a mis 33 años y apenas me separé de Ramaló. Fui con Juana, los chicos... Ushuaia, Río Gallegos, Río Grande, Río Turbio. O como la que hice con (el empresario Gabriel) Burstyn en Estados Unidos. La segunda vez que fui vendí el doble en relación a la primera. Y la tercera, me cagó Bin Laden. Estaba encaminado para tocar en el Madison Square Garden.

-¿Cerramos en que el cuarteto es folklore?

-El cuarteto es folklore porque es la música del pueblo, la que nos identifica como cordobeses. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los de afuera. Y si sos de otra provincia y querés triunfar en el cuarteto, te tenés que venir a Córdoba, del mismo modo que yo, si quiero cantar tangos, tengo que curtir los barrios porteños. Además, yo llego al cuarteto desde la chacarera, la zamba, el zapateo malambo. A (Jorge) Rojitas, una vez, le enseñé a zapatear cuando vino a comer un asado. .

-¿Estás nervioso?

-Estoy pipi cucú.

Tévez, en una de ésas

Cuando Jiménez enumeró entre los posibles asistentes a su show "a los pibes de Fuerte Apache", la siguiente pregunta caía de madura. ¿Viene Carlos Tévez? "En una de esas aparece Carlitos -contesta el cantante-. Pero anda complicado con el tema de su pase. Estuvo comiendo en casa días atrás, no se enteró nadie, vino con su señora a cenar y lo vi nervioso, pobrecito. Antes dl 31 se tiene que definir su pase. Los ingleses quieren dejarlo colgado, pararlo por dos años. ¿Sabés qué pasa, además? Tendría que haberlo salido a defender Grondona, pero Grondona no hizo nada. ¿Sabés por qué?"

-No, decime.

-Porque Carlitos es amigo de Maradona. "Que lo salve aquél", dijo Don Julio.

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