lunes, 24 de agosto de 2009

SALVAME JEBÚS (primera parte)

(texto de Charly Esperanza publicado en el fanzine Kaótica del número de marzo del 2006)


Cada vez que leo la Biblia me nace la misma duda. ¿Con qué se drogaban los tipos que escribieron el sagrado libro?

Porque varios de los episodios bíblicos parecen visiones muy voladas productos del consumo de algún poderoso alucinógeno que sobrepasa por lejos los efectos de cualquier pastillita de la psicodelia de las roqueras décadas del 60 y 70.

Analicemos en detalle algunos puntos que dan inicio a la historia del ser humano según la Biblia.

* Dios creó a Adán para que le de nombre a todas las cosas vivas que había elaborado para el Jardín de Edén, esto era animales, plantas, frutos, constelaciones estelares y demás. Bastante explotador para tu Dios. Al principio todo funcionó correctamente según las presunciones de Dios, pero comenzó a ser un problema que Adán se masturbe a dos manos mientras espiaba a los animales que fornicaban libremente. Obviamente, esto afectó la concentración de Adán en su trabajo por la marcada consecuencia del desgano después de sacudir la muñeca durante varias horas. Por tal desesperante motivo, Dios decidió darle una compañera.

* Una noche Dios le extirpó una costilla a Adán, la más inservible, y con ella hizo a una mujer de nombre Eva. “Copado hubiera sido que le dieras también un pedazo de mi cerebro” le reprochó Adán a Dios mientras veía a su compañera correr emocionada por los espinosos arbustos. Claro, el dolor no existía en el Jardín del Edén.

* Pronto comenzó el cachondo manoseo entre Adán y Eva, por lo que Dios decidió aplicar su primera ley de prohibición. Ley número 1 código 1 barra 1 inciso 1 / NADA DE SEXO. La imposición adornada para ser escrita en la Biblia diría: “ pueden comer de los frutos de cualquier árbol menos de ese que me pertenece a mí”, dijo Dios señalando uno que se encontraba en la esquina mientras pulverizaba con un rayo a un perrito que justo estaba meando en ese árbol. Pero hartos de la medida represiva, un día Adán y Eva desobedecieron la primera prohibición y se dieron matraca hasta por la cola de ella y sin usar vaselina. No se asombren, ya dijimos que en Jardín del Edén no existía el dolor.

* Dios enfureció al descubrirlos durante pleno cachengue y les gritó las injurias más salvajes que los ángeles nunca habían oído en los cielos. Adán y Eva intentaron justificar su accionar culpando a una serpiente que hablaba (¿?), quizás esto sea una referencia analógica al discurso de un político en campaña. Las súplicas casi convencieron a Dios pero el disgusto se hizo insoportable pasando unos meses cuando Eva ya no pudo disimular su embarazo. Por ello finalmente fueron expulsados del Jardín del Edén y del colegio secundario católico al que asistían ...

(continuará)


2 comentarios:

  1. tal cual. yo recomiendo "cuentos de la biblia para niños" de los evangelios. es demasiado chistoso.

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