Solo vos, solo yo, y algún otro loquito podrán entender poquito lo que sentimos ahora. El trabajo de años, la esperanza hecha trizas y vuelta a reconstruir, la valentía de dejar lo seguro y animarse a probar lo desconocido, lejos de la comodidad, tuvimos la mayor recompensa. Nada ni nadie podrá borrar la intensa felicidad, el hermoso recuerdo de cada palabra dicha y cara mirada recibida del señor Chao para con nosotros. Vos te mereces todo lo mejor del mundo. Te quiero infinitamente mi mejor amigo, mi compañero de departamento, aventuras y proyectos de autogestión! Brindaremos de nuevo esta noche por tu cumpleaños, por los años de amistad que tenemos y por los años de amistad que vendrán. Pase lo que pase, sea lo que sea, a tu manera!!
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