martes, 22 de marzo de 2011
Me fui me fui para Mambolandia
Mambolandia es el espacio tentador que nos ofrece la libertad de decir lo que queremos y de la forma que deseamos; hasta de manera personal, luego de meses de silencio.
En Mambolandia se hace piel el respeto solo a quienes consideramos que se lo merecen, sin caer en los infantiles intentos de agradar a todo el mundo.
Es nuestro territorio donde se mezcla el cielo y el infierno, como en todo lugar, porque todo nos motiva a seguir produciendo e insistiendo.
Mambolandia tiene honestidad muy brutal pero no tiene mentiras. Tiene burla incomprendida porque lo consideramos mejor que utilizar estrategias de confabulaciones y descalificaciones por detrás.
Mambolandia es un lugar peligroso ... pero para los demás, aquellos pasajeros que insistan en aparecer buscando fastidiar.
Mambolandia en su número 1 llegó tirando bombas para marcar presencia, porque pese a los intentos de hacerla desaparecer y ningunearla - algo que ya han intentado con nuestra revista Próxima Estación -, seguirá circulando.
Ya que nada nos detiene, solo nosotros decidimos cuando entrar en suspenso para tomar impulso.
Mambolandia existe para bien de algunos, los que quieran leerla y se diviertan con ella; y para mal de muchos, los que siguen vaciando el recurso de la victimización para señalarnos con el dedo intentando hacer olvidar que ellos han comenzado a atacar y buscar lo que ahora obtienen de nuestra parte.
Porque como se dice "no hay mejor ataque que la defensa", y ese es el principio conceptual, si nos atacan con balas nosotros arrojamos bombas.
Como lo ven, después de lo publicado aún nos queda mucho por decir, y así seguirá siendo cada vez que queramos darnos la libertad de hacerlo, porque nos hemos creado en Mambolandia un mundo desde el que nos divertimos y defendemos con tranquilidad sin deberles ni explicaciones a nadie.
Desde aquí, muchas gracias a todos los que nos están haciendo llegar sus comentarios sobre el primer número del fanzine. Con algunos coincidimos y con otros no, pero en definitiva todo siempre suma así que bienvenido sea.
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